Unas preguntas a Matthias Gommel, miembro de Robotlab.
Federica Matelli
2006
- Nos podrías
describir el proceso creativo que nos conduce a vuestras instalaciones
de robótica?
No
creo que el proceso creativo y de desarrollo de nuestras instalaciones
sea demasiado atractivo. Por un lado, porque no lo encuentro muy
interesante comparado con el resultado, es decir, el proyecto final; y
por otro lado, porque creo que es esencialmente parte de nuestro
trabajo ocuparnos de las ilusiones y jugar con la
imaginación.
- Entonces, ¿nos hablas un poco de tu opinión
acerca de la relación entre publico/usuario y una
instalación de robótica?
Si
alguien observa una instalación de robótica, es
importante que tenga su manera personal de imaginar que tipo de
experiencia es aquella propia del robot. El robot es el protagonista,
el personaje para mirar y observar. El debe tener protagonismo. Si lo
miramos de esta forma, le toca un diferente grado de significado y
“comprensión” por parte del
público, porque es dependiente de su observación,
curiosidad y fantasía, más que simplemente
dependiente de cuestiones pragmáticas o funcionales. En
otras palabras, la cuestión final en nuestras instalaciones
no es acerca de como se ha construido, o por quien ha sido construido,
sino más bien qué experimentamos cuando nos
enfrentamos con el resultado.
-¿Cómo
nació robotlab y cual es su objetivo?
Robotlab
fue creado en el 2000 por Martina Haiz, Jan Zappe y yo. Empezamos
nuestra colaboración como grupo artístico in ZKM
| Centro para el arte y la tecnología de los medios de
comunicación. Martina es una ingeniera de
robótica, Jan y yo somos artistas de audiovisuales. Nuestro
punto de partida fue un laboratorio en el foyer de lo ZKM. Durante seis
semanas trabajamos con un Robot industrial gigante (2500kg incluyendo
la base de apoyo) que tomamos en préstamo desde KUKA, la
industria de robot mas grande en Alemania. La idea era empezar como
grupo artístico para experimentar instalaciones de
robótica en el espacio publico bajo permanente
observación e intercambio con el publico, en este caso, los
visitantes de lo ZKM. Durante seis semanas hicimos una serie completa
de experimentos de programación, conexión de
sensores y diferentes tipos de instrumentos, invitamos a expertos
provenientes de diferentes campos: computer scientist,
neurólogos, investigadores de neurociencias, bailarines y
compositores para discutir las perspectivas del robot.
También hicimos talleres con niños y dos
presentaciones para transmitir nuestro acercamiento a estos temas y el
resultado de nuestro trabajo.
-¿Qué
resultados habéis obtenido con vuestros experimentos con los
robots?
Por
ejemplo, desde una mirada empírica, encontramos, descubrimos
e innovamos numerosas ideas acerca de los movimientos de los robots.
Pueden ser pragmáticos, orientados hacia un objetivo como
nos esperamos desde un robot industrial, pero pueden también
ser “inútiles”, es decir libres,
carentes de finalidad, pueden recordarnos a animales o gestos humanos,
pueden ser puras maquinas o puro movimiento. Si aplicamos diferentes
instrumentos a un Robot, básicamente cambia su apariencia o
su características. El mismo movimiento puede expresar
aspectos completamente diferentes, si en la mano del robot hay un
cuchillo de carnicero o un bolígrafo. Cuando aplicamos una
video camera al robot y observamos la mirada del robot durante sus
movimientos, vemos que nos identificamos no solo con los movimientos y
los gestos del robot y su apariencia exterior, sino también
con la perspectiva del robot, su visión.
¿Dónde conduce su objetivo?
¿Qué está observando?
¿Qué aspecto es relevante? Es fácil
identificarse con algunos movimientos mientras observamos la
perspectiva del robot en un monitor, porque se realizan de la misma
manera en que nosotros movemos nuestra cabeza, por ejemplo. Otro
movimiento puede no seguir los principios de nuestro cuerpo, entonces
luego, observándolo en el monitor, nos sentimos como si
nuestro cuello se rompiera. También experimentamos la
interactividad, es decir, lo que se siente si un robot detecta e
reacciona tu presencia y acción. Habría muchas
mas cosas para mencionar. De todas formas, después de seis
semanas de experimentaciones, nuestro primer “episodio de
colaboración” finalizó y decidimos
continuar como Robotlab. Desde aquel momento (2000), hemos desarrollado
diferentes instalaciones y performances y cerca de 60 exposiciones. A
pesar de que empezamos con un acercamiento experimental y
empírico, más adelante nos interesamos
más en sacar ventajas del hecho que el robot puede actuar
sin nuestra presencia. Los robots se transforman así en
nuestra representación o en fin, mas radicalmente,
“empatizan” consigo mismos y adquieren
autonomía. En todas nuestras instalaciones los robots tienen
tipos diferentes de posición autónoma dentro del
espacio de la instalación. Los robots, que normalmente
cumplen papeles seriales en las industrias, aparecen como bailarines,
pintores, djs e invaden campos artísticos que normalmente
están reservados a la creatividad y a las expresividad
humanas. El sujeto no consiste en la imitación de cualidades
humanas, sino en la exploración de las
características de los robots mismos. En este sentido
subsisten al mismo tiempo criterios técnicos,
filosóficos o estéticos de los cuales nos
ocupamos.
- Cuéntanos un poco de vuestro ultimo proyecto, actualmente
en exposición en la ZKM.
Nuestro
último trabajo se titula, “Bios”
[Biblia] (2007). Se trata de un robot que escribe la Biblia. Con
referencia a la imagen de un monje en un escritorio de un monasterio,
el robot escribe con tinta y una pluma estilográfica los
sesenta y seis libros de la Biblia, empezando por el viejo testamento y
los libros de Moisés, aproximadamente durante seis meses,
día y noche, casi sin parar. Escribe sobre un rollo de papel
largo cerca un Kilómetro, sin cortes . Bios [Biblia]
concierne con la cuestión de la fe y del progreso
tecnológico. Estas materias conciernen con dos sistemas
básicos de la sociedad occidental, el sistema religioso
cristiano y los paradigmas del progreso tecnológico. Como
durante la época del iluminismo, el progreso
tecnológico y científico van a ser una
provocación para el sistema de valores cristiano.
Al
escribir una versión de la Biblia de Martin Luther, y
al elegir la letra preferida por Luther, llamada schwabacher,
la instalación nos reconduce a una de las primeras letras
impresa en la historia de la imprenta alemana. Esta letra tuvo una
fuerte influencia sobre la estética de los estilos
caligráficos del tiempo y desarrolló un
pequeño papel en la historia de la literatura y cultura
alemanas, a partir de la reproducción de la Biblia y
acabando con su instrumentación por parte de los nazistas.
Estéticamente
el estilo de escritura del robot se refiere al desarrollo de la
escritura como base de la cultura y como tecnología de los
media: desde la caligrafía hasta la imprenta
mecánica, desde la digitalización hasta el uso de
los ordenadores para volver a la caligrafía – el
todo operado por una mano robótica.